La poesía que se mira
Una de las palabras más sugerentes la envolvemos en
la poesía visual, a partir de lo visual y lo plástico d lo musical y lo fotográfico,
todo conjunto de presencia que tiene cita a través de los sentidos.
Mi trabajo como
todos mis experimentos se debe al don para crear a través del color y un poquito sutileza la
pintura sobre todos los espacios y las formas, el arte de crear poesía usando los
pinceles este trabajo de hormiguitas en conjunto con unas hormiguitas
muy colaboradoras que confían y creen en mí, como creo yo en ellos y por eso
antes de continuar y aburrirlos quiero darles las gracias a quienes me han
invitando y ellos que están aquí conmigo hoy.
El cuerpo y el arte corporal no son mi experimento
ni mi nuevo invento, el arte corporal es arte vivo, desde nuestros ancestros es
abrir una puerta a una obra maestra. Es ver el cuerpo como es, lleno de belleza
libre de pudor, es natural poder aceptar tal cual somos, bajitos, altos,
negritos, blancos, azules o verdes. Cuando hablamos de arte corporal lo primero
que se nos viene a la mente es la imagen de cuerpos tatuados, con piercing,
maquillaje exagerado, y peinados extravagantes, pero eso es solo una parte de
la población, generalmente adornar el cuerpo para comunicar algo es una forma
de lenguaje no verbal, sin límites como seres individuales y libres de
pensamiento.
Pero algunos todavía le tememos a nuestra desnudes,
así sencillamente vemos a veces lo grotesco pero aceptado como una forma de
vida nada más.
Nos juzgamos entre nosotras demasiado fuerte...
Somos quienes somos con o sin conocimiento del arquetipo, y cuando aprendemos
que una parte de nosotras es como un arquetipo de una diosa nos refuerza la
posibilidad de ser más fieles a quienes somos", Se trabaja con el cuerpo
como material plástico, se pinta, se calca, se ensucia, se cubre, se retuerce…
el cuerpo humano es el lienzo o el molde del trabajo artístico. Suele
realizarse a modo de acción o performance, con una documentación fotográfica o
videográfica posterior.
Un camuflaje natural que deja ver
insinuadamente el cuerpo despojado de cualquier atuendo. El cuerpo es privativo
y exclusivo de cada cual, el modo de emplearlo en un espacio social determinado
depende de la moralidad y la capacidad coercitiva que este medio haya ejercido
en el individuo, hasta hacerlo asumir como verdades sus órdenes.
Anita
Mendoza
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